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Manuel López Casas: "Dejo la alcaldía porque me han dado un cargo de abuelo en A Coruña"

El regidor limiano anunció ayer su renuncia al frente del Ayuntamiento de Xinzo

Del 6 de abril de 2018 al 6 de agosto de este mismo año. A la espera del pleno en el que se oficializará su marcha, este es el tiempo que ha estado el popular Manuel López Casas al frente del Ayuntamiento de Xinzo de Limia, cargo que tomó tras la renuncia de Antonio López, quien abandonó la alcaldía del municipio tres semanas después de ser condenado a ocho años y medio de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación en la contratación de trabajadores para el Ayuntamiento entre los años 2011 y 2013.

Tras 121 días como alcalde, López Casas, que se autodefine como un "enamorado de la política municipal", anuncia un punto final en su dilatada carrera al servicio público, que comenzó en abril de 1979, como concejal, en el mismo lugar desde donde ahora se despide.

-¿Qué motivos le han llevado a dejar el cargo de alcalde de Xinzo?

-Razones personales. Me dan en A Coruña un cargo de abuelo. Tengo que ir a cuidar a un nieto y voy a trasladar mi residencia, no sería compatible con la función de alcalde. Mi hija debe incorporarse al trabajo después de estar varios años en una excedencia, por lo que tengo que ir a atender al nieto.

-¿Se va feliz?

-Es una decisión que me hace ilusión, se trata de una causa que vale la pena.

-¿Es esto un punto final en su trayectoria política?

-Sí, llevo mucho tiempo en política. Lo pasé muy bien. Algún día, tienes que parar; hay gente joven que está preparada y tiene ganas de trabajar. Estoy seguro de que lo va a hacer muy bien.

-¿Qué se lleva de estos cuatro meses como alcalde?

-El contacto directo con la problemática del día a día. Lo más bonito es la cercanía, poder dar respuesta a los problemas que te plantean los vecinos, que te asaltan en las romerías, en las fiestas o en la calle por algún alumbrado que no funciona, un contenedor que se rompió o un bache en los caminos. Es algo que hay que vivirlo para valorarlo. También me llevo la colaboración con el resto de los grupos políticos. Es muy gratificante que la política sirva más para unir que para desunir, sobre todo cuando los debates políticos son en torno al bienestar de los vecinos.

-¿Quién le relevará en el cargo?

-Inicialmente, tiene que ser el teniente de alcalde, Manuel Cabas López. La secretaría tendrá que pedir a la junta electoral el acta del concejal que se incorpore, darán cuenta de mi renuncia en un pleno -que se celebrará el miércoles 8 de agosto a las 17 horas- y habrá otro pleno dentro de los plazos establecidos en el que los compañeros de grupo decidirán el nuevo alcalde.

-¿Cómo ve el futuro de Xinzo de Limia?

-En 2011, había una deuda superior al 130 por cien del presupuesto, de más de 11 millones de euros. Se redujo a casi 4 millones de euros bajo el mandato de Antonio Pérez. La situación financiera es buena respecto a cómo ha sido. Es un ayuntamiento que puede funcionar estupendamente bien y la comarca es un privilegio.

-¿Qué deberes le pone al próximo alcalde?

-Hay asignaturas pendientes, como la ampliación del parque empresarial o el plan de regadíos, así como la declaración del Entroido como Fiesta de Interés Turístico Internacional, que está en trámite y cuyo expediente deberá ser analizado por expertos.

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